Si bien operativamente la interrupción operativa de la cadena de suministro está dando grandes quebraderos
de cabeza a las líneas de contenedores, financieramente vienen siendo los grandes ganadores, incluso con ingresos superiores a las grandes tecnológicas. Lo que hasta hace un par de años era un “y que me importa” del resto de los jugadores – especialmente de los cargadores, muchos cambiando de proveedor por dos dólares- frente al llanto constante de las líneas y después de un par de décadas de vivir complicados para obtener algún rendimiento sobre el capital invertido; la banca cambio de mano.