Bien: aprovechar el “veranito” de la baja de fletes desde Oriente. Mal: Se pueden venir controvertidos fees
Fuertes bajas en los fletes desde Oriente.
Según Guillermo Tasello, director de desarrollo de
negocios de Gruppe Heinlein, hasta hace pocas semanas,
el contenedor de 40 pies desde puertos chinos con escala
directa a Buenos Aires, se pagaba un costo que rondaba
U$13.000; hoy se puede conseguir por U$6000.
Aunque los importadores no deben esperanzarse en
que esto sea una tendencia, la razón de la baja tiene que
ver, dice Tasello, con el cierre de innumerables fábricas
en áreas de influencia de los principales puertos chinos
por rebrotes de Covid, sumado a la natural temporada
baja del tráfico. Una vez que se retome la actividad se
prevé que la acumulación de embarques generará un
calentamiento de la demanda de espacios y esto traerá
como consecuencia seguros incrementos de tarifas.
“Cada línea aplicará sus aumentos de acuerdo a su
capacidad ociosa, pero imaginamos que rondará los
U$1000/40 para continuar escalando en mayo y junio,
quizás en escalas parecidas a las del año pasado durante
el segundo semestre”, dice Tasello.
Por otro lado señala que varios armadores están
evaluando la aplicación del NO SHOW FEE o CARGO
POR ROLEO o CANCELACIÓN DE RESERVA (a cargo del
exportador). En definitiva, si un exportador cancela su
reserva pocos días antes del cut off del barco, pagará una
penalidad a la naviera.
Según Tasello, dada la grave falta de espacio y equipos,
el cargo estaría conceptualmente justificado, pero lo que
irrita a los exportadores, advierte, es que se aplica en un
momento en el que las navieras están roleando cargas en
forma permanente y muchas veces demorando semanas
en confirmar algunos bookings. “Como lo que manda
es la necesidad de subir las cargas a bordo, parece ser
inevitable la aplicación de este tipo de cargos. ¿Será tal la
necesidad, en efecto?”, se pregunta.