100 días en la economía y el balance de ABECEB

05 de abril 2024

La nueva administración llegó a los 100 días y un análisis de la consultora ABECEB apunta a la confianza en el plan, especialmente con las medidas que apuntan a la estabilización, con indicios alentadores como el ajuste fiscal, el proceso de sinceramiento de los precios relativos y la gradual recomposición de las reservas internacionales. A esto, se le suma una inflación que, aún elevada, muestra signos de desaceleración y el acercamiento con el FMI que añade un componente de confianza, según ABECEB.

De todos modos, no deja de mencionar que esta situación, seda en un contexto recesivo con indicadores económicos que confirman una notable contracción, con una caída del 4,5% interanual en el Estimador mensual de actividad económica (EMAE) y del 0,5% mensual en términos estacionalmente ajustados. “Se proyecta una caída anual promedio del 4% que podría ser casi un7% si excluyéramos el efecto del sector agropecuario”, señalan.

Otra variable de la economía real, es el consumo, que estiman una pérdida del 8% debido, sobre todo, a la caída de los ingresos y el aumento de los costos de las familias.

“En el corto plazo es probable que la actividad dibuje una “V” en 2024, heterogénea y a distintas velocidades, tocando piso en el segundo semestre del año y luego comenzando a recuperar, con una inflación aún muy elevada pero declinante”, indican. A pesar de que en algunos despachos dicen que estamos yendo hacia el dibujo de una “U” o, para los más pesimistas, una “L”.

De todos modos, desde ABECEB explican que la V se dibuja con diversos componentes. Por un lado, a pesar de los recortes en los rendimientos esperados de la cosecha gruesa, se espera una recuperación en el sector agrícola (19,2%) tras la sequía que traccionará la venta de maquinaria agrícola(14,6%) los agroquímicos (3,2%) y los fertilizantes (8%). Este sector, junto con la minería (11,1%) y el sector de oil & gas, especialmente Vaca Muerta(petróleo 7,4% y gas 4,3%) y economía del conocimiento (U$S 10.000Mexportaciones) son los que impulsarán el nivel de actividad económica durante el resto del año.

Claro está, que estos son sectores que pueden aportar al salto de la productividad y la oferta de divisas, vital para la sostenibilidad de la economía, aunque con capacidad limitada para generar el empleo que la Argentina necesita. Además, son claves en la dinámica de las economías regionales, agrega la consultora.

Para los próximos meses, advierte, los datos no son alentadores. Explica que los salarios estarán atrasados frente a la inflación, y, por ende, el mercado ajustará por cantidades. Esto repercute en los rubros vinculados al consumo masivo como alimentos y bebidas (-0,5%). En el retail, con electrodomésticos (-10,5%), agravado porque arrastra el adelanto de compras por la aceleración de la inflación en 2023. El sector automotriz (-17,4%ventas) también verá difícil cumplir con sus cuotas de ventas en el mercado interno, aunque morigera la caída por su inserción internacional. “En estas actividades, la recuperación será leve y estará condicionada a la recomposición del salario, del empleo y el financiamiento”, agregan desde ABECEB.

La construcción (-11%), sobre todo en la obra pública, no verá la luz hasta que se defina el nuevo sistema de participación privada, aunque también pesan otros factores como la falta de financiamiento a tasas competitivas. La obra privada, ajusta sus costos en dólares y la oportunidad financiera de la brecha se cierra.

Respecto a la industria (-5,2%), se indica que, ante las expectativas de apreciación del tipo de cambio real, no tiene los incentivos para asumir riesgos que le permitan competir en el mercado global, las empresas se encuentran en wait and see, dejando en suspenso inversiones de expansión.

Por su lado, la trayectoria de los servicios será muy dispar, pero son los mayores demandantes de empleo (67.8%). La Economía del Conocimiento tiene expectativas positivas con un tipo de cambio competitivo y estimaciones de mayor exportación. “Será clave en su nueva agenda, con problemas vinculados a la ciberseguridad y la dependencia de los algoritmos y logística en un mundo conectado, estar atentos a nuevas amenazas y oportunidades que escapan a los factores tradicionales”, dicen desde ABECEB.

En cambio, rubros de los servicios como logística, despacho de combustible, gastronomía y seguridad, entre otros, debido a la reducción dela demanda como consecuencia de la caída de la actividad en el mercado interno, se ven impactados a la baja ya que se han frenado todos los jugadores del ecosistema (antiguamente eslabones de una cadena de valor) y, además, por la merma en el consumo, producto de la reducción del ingreso disponible. “Es clave, accionar sobre una reforma laboral que acompañe el rebote, y propicie el marco para un salto de creación de empleo de calidad y formal, a la vez que reduzca el nivel de informalidad y contribuya a alentar a las PYMES a este switch”, cierra el informe.