Cómo "normalizar" el comercio exterior y potenciar de una vez las exportaciones, según el Gobierno

23 de abril 2024

Durante el encuentro de relanzamiento del programa de Gerenciamiento Exportador Asociativo de la Fundación ICBC y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, los nuevos funcionarios del gobierno nacional dieron detalles de las medidas que se vienen tomando en materia de comercio exterior y las que se vienen. Se trata especialmente, del desmantelamiento de restricciones en la materia y, al mismo tiempo, de apoyo a las Pymes en un contexto donde, como se reconoció, la prioridad del Gobierno es volver a tener una economía normal y en ese sentido recuperar las escasas divisas, por lo que algunas de las medidas reclamadas van a depender también de que la "macro" se estabilice y por ejemplo, se libere en algún momento el cepo cambiario.

En el encuentro, estuvieron presentes funcionarios, directivos de la FICBC, empresas participantes de los grupos asociativos exportadores, cámaras empresariales -como la CERA- entre otros.

En la apertura, expusieron la directora del Banco ICBC, Macarena Santos Muñoz y el presidente ejecutivo de la AAIyCI, Julián Cohen - ambos abajo en la foto.

Santos Muñoz, destacó que el programa de Grupos Asociativos Exportador, cumplió 25 años en 2023, y es el más longevo en la materia con articulación pública privada. “Este es un valor que tenemos que rescatar y seguir manteniendo: la importancia de que el sector público trabaje de manera articulada con el sector privado para mantener estas iniciativas que ayudan a las Pymes para acceder a mercados externos con el concepto de asociatividad, que me parece que en el mundo de hoy, es cada vez más relevante”, dijo.

Cohen agradeció a los exportadores por seguir con el esfuerzo de llevar sus productos a los mercados, superando las complicaciones que la producción ha tenido en Argentina en los últimos años y “que sigan apostando al esfuerzo y al mérito que tienen cada uno. Son los verdaderos héroes de la producción argentina. Son los que van a lograr que con el éxito de su producción logremos resolver los problemas económicos y por lo tanto sociales del país”, explicó. Recordó además, que el comercio internacional es consecuencia de un ecosistema productivo y en ese sentido se trabaja desde la AAIyCI junto a la FICBC. Pero hay mucho por hacer. De 15.000 empresas exportadoras hace 10 años, se pasó a menos de 10.000 el año pasado. “Desde la Agencia estamos tratando de impulsar ese cambio cultural para que entendamos que, con cada argentino que exporta, exporta todo el país", advirtió.

Allí destacó el punto 10 del Pacto de Mayo propuesto por el gobierno, que habla de la apertura comercial al comercio internacional y que le corresponde inequívocamente al sector privado. “Debemos asegurarnos que eso suceda”, dijo y precisamente señaló que se está trabajando para que las distintas entidades, cámaras y empresas adhieran a la convocatoria, como un mandato del sector privado al sector público de que la política de exportaciones sea inequívocamente de Estado y que trascienda a cualquier administración partidaria. “Es una oportunidad que no se nos puede escapar”, cerró.

Promover herramientas para importar y exportar más y mejor

También expuso la directora nacional de gestión comercial externa de la Secretaría de Comercio del Ministerio de Economía de la Nación, Carolina Cuenca. Joven funcionaria, que, más joven aún, estuvo en una posición similar durante el gobierno de Macri a cargo del “Exporta Simple” y que luego paso al gobierno de la CABA.

Entre sus tareas actuales, tiene el manejo de temas vinculados a importaciones, exportaciones, competencia desleal, origen, etc. “Tenemos mucha tarea por delante para que empresas, emprendedores y todo aquel que quiera, puedan exportar más y mejores productos”, dijo Cuenca- en la foto-.

Allí describió varias de las herramientas o regímenes que pueden hacer más competitiva la exportación de las empresas, así como las medidas que se fueron tomando en lo que va del año más que nada tendientes a lograr una normalización del comercio exterior.

Por estos días dijo, se publicará la nueva normativa relativa al régimen de admisión temporaria de importaciones para volver al esquema que había dejado funcionando en el 2019 y se van a encarar las nuevas y pendientes mejoras que también habían quedado en aquella ocasión.

“Lo que estamos tratando de hacer y de transmitir; no es más que ver lo que hacen los países que nos rodean y tratar de conectarnos más para tener un comercio exterior normalizado, sin tantas trabas, burocracia y normativa que agobian a las empresas y que hacen que muchas terminen desistiendo de encarar ese camino”, dijo.

Con una participación de las exportaciones a nivel mundial que cerró el año pasado con el 0,31%, no sólo se exporta menos, sino que cada vez hay menos empresas exportadoras. “Este es el rumbo que tenemos que cambiar. Claro que esto no va a pasar de un año al otro, pero tenemos que empezar otra tendencia y a ayudar para que las empresas exporten”, añadió.

Advirtió también que hay muchas empresas que desconocen algunos beneficios que podrían tener con los regímenes para importar para luego exportar. Un tema no menor en la medida en que el 80% de las industrias argentinas requieren, al menos, un componente importado en su producción y que también exportan; es la posibilidad de aprovechar el régimen que les permite hacerlo de manera más competitiva. Por ejemplo, el que facilita la importación de tecnología o tecnologías de producción sin tener que pagar los derechos. Recordó que el bloque Mercosur está entre los que tienen los aranceles más altos del mundo. Esto significa, que en el caso de bienes capital se pagan derechos de importación aproximadamente entre el 14 y el 35%. “Considerando que para las empresas resulta muy difícil invertir en una maquinaria nueva, pero que necesitan producir más y mejor o generar una tecnología nueva que se está incorporando al mundo; esta herramienta les permite importar líneas de producción enteras y acceder a tecnología que el mundo provee ya sea porque es mejor o porque es más barata, sin pagar los derechos de importación. Es una herramienta que promovemos mucho”, explicó y señaló que se trata de la herramienta por excelencia, que promueve las inversiones productivas en las empresas. Dijo que incluso de los casos que se manejan, 60/65% son de Pymes. A veces se piensa en líneas de producción o una decena de contenedores, pero muchas usan esta herramienta para traer una sola maquinaria que es sustancial para la empresa y que ayuda al proceso productivo. De allí que la idea es promover fuerte este régimen que, según Cuenca, estuvo frenado en cuanto al uso en los últimos años.

Otro régimen que se quiere difundir más, es el de la incorporación de líneas usadas importadas, especial para las pymes que muchas veces no pueden acceder con una tecnología nueva. En ese caso, podrían incorporar equipamiento que por ejemplo, se reemplaza en determinada planta del exterior. En este caso hay una reducción arancelaria, - se abona el 25% del arancel- y el requisito es que no superen los 20 años. Hoy la mayoría de los aranceles de bienes usados arrancan en el 35%.

Luego, Cuenca detalló la necesidad de utilizar más el régimen de admisión temporaria que permite importar cualquier insumo, cualquier bien intermedio o final que se utilice para transformar y luego exportando el producto resultante. Incluso sirve para las empresas que ensamblan distintas piezas, ya que se trata de un perfeccionamiento industrial. Régimen que apunta a que el país no exporte impuestos, advierte. “Es increíble la cantidad de impuestos que se van acumulando al importar”, dijo y agregó que es generalizada la situación de las empresas que tienen algún insumo importado cuando producen. Sin embargo, en un mapeo que se hizo, queda claro que muchas empresas no usan la admisión temporaria. Esto, dijo, es en mucho por la burocracia o que el régimen los asustaba. Sólo un dato: la importación temporaria está exenta del impuesto país, 17.5%, y si a esto se le suma que un arancel mínimo promedio es de 5 puntos, estamos hablando de más del 20% de ahorro en cada insumo que importa la empresa y que después, terminado, va a exportar.

Para su mayor y mejor uso, Cuenca señaló que se quiere hacer el régimen lo más ágil posible. Por estos días dijo, se publicará la nueva normativa para volver al esquema que había dejado funcionando en el 2019 y se van a encarar las nuevas y pendientes mejoras que habían quedado.

Como elemento destacado, dijo, se vuelve a un certificado de tipificación que se presenta en la Secretaría de Comercio y que muestra cuál es la relación insumo-producto y se extiende su duración de 5 a 10 años. En ese marco también se darán instrucciones a la Aduana para que no exija almacenar los insumos en forma separada y así se “recupera” la instrucción del 2019 en donde esa distinción sólo sea contable o administrativa en un despacho.

“Tenemos que empezar a animarnos a usar estos regímenes y a contar con el Estado que está para asistir en estos casos y tratar de buscar la mayor competitividad sobre todo a la hora de exportar”, advirtió.

Otro cambio apunta a volver al esquema que había sido derogado en la administración anterior: la posibilidad de que cualquier ingeniero matriculado pueda tipificar la relación insumo-producto de las empresas, sin la obligatoriedad de que intervenga el INTI con los plazos y costos extras que esto conlleva, dijo la funcionaria.

Recordó que el esquema lo puede utilizar no sólo aquella empresa que importa y transforma el producto, sino el que vende el producto a quien exporta y que los insumos pueden estar en el país por un año con posibilidad de una prórroga de un año más que es casi automática e incluso luego de ese plazo, se puede pedir un tiempo adicional si se justifica. Por ejemplo, para empresas que tienen procesos productivos más largos, como las que producen satélites o bodegas que añejan sus vinos por varios años. “El régimen es bastante flexible y contempla muchas posibilidades para resolver problemas que se dan a la hora de exportar”, dijo. Mostró la balanza entre importación y exportaciones del uso del régimen que da siempre positiva y en la mayoría de los casos por el doble. “Así se puede exportar valor agregado sin impuestos y esto nos da un diferencial bastante. Se trata de un esquema muy importante, especialmente en un contexto como el de la Argentina, donde hace muchos años que cualquier puntito de competitividad puede cambiar el precio que se venden los productos a los mercados externos”, añadió.

Otro de los regímenes es el de Exporta Simple que Cuenca lanzó en diciembre del 2016 y que da la posibilidad sobre todo a pymes y emprendedores de poder llevar un producto de calidad exportable donde se le da al Courier interviniente para que se encargue no solo del envío logístico, sino de toda la operatoria que implique una exportación, desde facturar hasta hacer la gestión del cobro de reintegro, la clasificación de la mercadería y el despacho simplificado. Puede ser una pieza de joyería, una obra de arte, un bulto de 50 kilos de mercadería en general. “Se trata de productos de alto valor agregado”, dice Cuenca. En ese sentido, mencionó que en las estadísticas aparece como producto número uno en la utilización de este sistema con operaciones continuas desde que se creó, el rubro de monturas de cuero. También mucho de alimentos gourmet y productos novedosos como tablas de surf, rings de boxeo desarmados o bicicletas para niños con capacidades diferentes.

Aquí también se está tratando de volver con algunas facilidades con las que había quedado funcionando hace unos años. Por ejemplo, no pagaba derechos de exportación en determinados casos, sí tenía reintegros y no existía la obligación de ingresar las divisas al país – en exportaciones pequeñas como contempla el régimen-. No hay que olvidar que para los emprendedores, sólo la comisión bancaria, se lleva un mínimo un monto importante del valor de lo exportado.

Este tema se irá mejorando en la medida en que se facilite el manejo de las divisas desde el Banco Central, para incluso, quien hace una pequeña exportación, pueda cobrar por otros medios, como billeteras virtuales, dice Cuenca, quien entiende que la liberación del cepo podría llegar a solucionar mucho de estos problemas.

Si bien, reconoce que no estamos hablando de exportaciones que moverán la aguja en el total, advierte que, si todos los emprendedores exportarían un poco, en un año sería un valor sustancial. La idea es que, con el crecimiento de las exportaciones de estas empresas, luego pasen al régimen general.

Recordó además que en el Exporta Simple se está trabajando en aumentar los topes para Courier especialmente para expo y un esquema que favorezca la exportación de servicios, también para implementar en un par de meses quizá una suerte de temporal de impo para determinadas industrias como la médica.

También se está pensando en incorporar a otros aeropuertos internacionales del interior al sistema y al camión para los países limítrofes y en principio al barco en las ventas a Uruguay.

Añadió que el próximo gran paso de Exporta Simple será aprovechar más el fomento del e-commerce a través de portales. En ese sentido, señaló Cuenca que se está trabajando con dos grandes plataformas muy reconocidas para ver de qué manera mediante una alianza público privada se encaran las exportaciones puerta a puerta a través de Exporta Simple, incluso sin necesidad de recurrir a un despachante ni una sociedad anónima en otro país para nacionalizar.

Destacó una prueba piloto por parte de uno de estos portales el año pasado, en donde participaron 25 empresas durante menos de un año y facturaron en esta plataforma en un solo país, 4 millones de dólares. Por ser algo muy puntual cree que es un número nada despreciable. “Tenemos intenciones de apostar fuerte al e commerce desde Argentina y hacer conjugar Exporta Simple que, por suerte, se convirtió en una política de Estado y para eso nos queremos apoyar en plataformas que ya tienen toda la estructura construida y ya son exitosas”, dice. Ante la consulta sobre si los despachantes podrían ser sujetos que operan el Exporta Simple como los Courier, la funcionaria señaló que estos son un proveedor logístico que ofrece todo el servicio. “Cualquier despachante que pueda proveer la logística, se puede dar de alta como operador en Exporta Simple. De hecho, hoy hay más de 10 prestadores integrales”, explicó.

También mencionó las facilidades que otorga el Sistema Generalizado de Preferencias, que, dijo, es bastante desconocido por las empresas. Se trata de la exención en el pago de derechos para el ingreso de productos argentinos en algunos países. Hoy entre esos países están Australia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Rusia o Suiza. El SGP era sustancial en el comercio con EE.UU. donde ese beneficio cayó y, dijo Cuenca, se tratará de renegociar. Recordó que, mientras tanto, quien exporta a Estados Unidos y su producto tenía el beneficio, siga tramitando la declaración de origen. Esto, porque cuando Estados Unidos decidió volver a otorgar el beneficio en cierto momento, lo hizo retroactivamente.

Medidas

En cuanto a las medidas vinculadas al comercio exterior que tomó el gobierno y que recapituló la funcionaria, se cuentan el cambio de las licencias no automáticas en automáticas, importante también para aquellos exportadores que importan. “Queremos normalizar la importación que no es mala palabra. Además, si queremos que el mundo compre nuestros productos, es muy difícil si nos cerramos el comercio. Los demás países quieren comprar, pero también vender. Un sistema de importaciones cerrado implica que las empresas dejen de producir, incluso aquello que después transforman o desarrollan y exportan. Además, esto no es ni más ni menos que lo que hace el 98% de los países en un mundo globalizado. Por eso queremos tener acuerdos con el resto del mundo y ser parte de las cadenas globales de valor y eso es imposible si no tenemos un comercio exterior normalizado”, explica.

Para Cuenca, el comercio exterior implica desarrollo de exportaciones e importaciones normalizadas cuidando la salud y la seguridad de las personas y de los sectores productivos sensibles y para esto último, dijo, hay herramientas reconocidas por la OMC para hacer frente a la competencia desleal.

Otro de los puntos encarados por el gobierno es el manejo de la deuda comercial por importaciones. Por ejemplo, con más de 10.000 pymes con deudas con proveedores del exterior. Estas, a diferencia de las grandes empresas, dijo la funcionaria, no se puede beneficiar del financiamiento externo o de su casa matriz. Esto se solucionó con un registro – donde algunos no se incorporaron por algún temor- que incluyó información de deudas por más de 40.000 millones de dólares en productos importados que alguien del exterior le vendió a la Argentina, un importante porcentaje del PBI. Entre otras medidas, se licitaron bonos que se pueden vender en el mercado secundario para pagar la deuda, sobre todo en los casos en donde las cadenas de provisión estaban prácticamente cortadas.

Otra herramienta especialmente enfocada en pymes que tenían deudas de hasta U$500.000 se les dio un acceso preferencial en el mercado cambiario. “Estamos en una transición donde apuntamos a un mercado libre en donde las empresas y emprendedores si necesitan importar algo puedan pagar cuando quieran y los acuerden con sus proveedores y que no sea el Estado el que tenga que fijar las pautas de pago de esas operaciones. Mientras tanto, hasta que podamos llegar a eso, también se fijaron pautas para que el flujo no se detenga”, explica.

A la solución de bono para las deudas anteriores al 13 de diciembre, una noticia reciente es que hoy las Pymes pueden importar pagando a 30 días, cuando para el resto, la “normalidad” por estos tiempos es de cuatro pagos iguales y consecutivos a 30/60/90 y 120 días. “Esto no es lo mejor para los que venden, pero desde que se instauró ese esquema ya estamos entrando en el tercer pago de esas importaciones y cumplimos. Esto es parte también de recuperar la confianza y la palabra de otros países que entiendan de las situaciones críticas pero que los pagos se cumplen”, advierte.

También se trabaja en otras cuestiones como barreras y normas técnicas, así como eliminaciones y reducción de canales rojos y más adelante los naranjas. En principio los rojos normativos, lo que significó más de 30 resoluciones derogadas, dijo Cuenca. “Argentina está a dos dígitos de canales rojos y normativos; el objetivo concreto es pasar a un dígito como casi todos los países de la región”, advirtió.

Finalmente, destacó que hoy el impulso debe ser del sector privado y las autoridades están para recibir propuestas que salgan de los distintos sectores que faciliten la operatoria de comercio exterior, para promover las exportaciones.

Nuevas reglas

Del encuentro también participó Jorge Perren, recientemente asumido en la Dirección Nacional de Promoción de Exportaciones de Cancillería – había trabajado con anterioridad en el área y estuvo los últimos seis años como cónsul general en Puerto Alegre-, quien señaló que en esta materia de alguna forma se ha mantenido una política de Estado y que por varias décadas se viene trabajando muy directamente con entidades como la FICBC, con las cámaras, provincias y municipios. “Queremos mejorar esta tarea y lo respaldamos con la gran red de especialistas que tiene la Cancillería de más de 100 representaciones y la AAIyCI, con la que pueden contar las empresas. Recordando que contamos con varios instrumentos con los que se pueden apoyar para acceder a los mercados externos, contar con oportunidades comerciales, elaboración de estudios de mercado, agendas de negocios particulares, misiones de negocios, misiones inversas, entre otras”; dijo Perren.

Agregó que la Cancillería está apuntando al ingreso a nuevos mercados con nuevos productos, sin descuidar los tradicionales.

Por su parte, Federico Fernández Sasso, vicepresidente ejecutivo de la AAIyCI, - en la foto a la derecha junto a Perren-señaló que el gobierno tiene el desafío de transformar la Argentina en un país exportador. Nada fácil, si se tiene en cuenta que el universo de empresas que exportan está en los 9000, muy bajo, -90% del total son 450 CUIT-. Sólo ese número si se tiene en cuenta las 800.000 empresas y 2.5 millones de monotributistas que existen. “Claramente no somos un país que le esté dando prioridad a la exportación, por distintas razones, ya sea por una cuestión cultural o por una cuestión de cambios normativos que muchas veces nos alejaron de ese horizonte. Pero también esperamos que sean muchas más empresas que exporten a partir de esta gestión”, insistió.

Calificó como héroes de Argentina a los exportadores, ya que han mantenido ese trabajo de llevar los productos del país al mundo con las dificultades que esto significa ya sea por logística y los cambios normativos permanentes que hemos vivido en nuestro país, y con lo costoso que significa ganar un mercado y mantenerlo a veces a pérdida o con lo justo. “Queremos invitar a los empresarios y emprendedores a que confíen en que Argentina va a ser un país estable con un marco normativo permanente para que podamos ganarnos de nuevo a esos clientes internacionales que alguna vez tuvimos, mantener a los que tenemos e incrementar las exportaciones. En la Agencia nos encontramos con un equipo de gente muy capaz, así como ocurre con la FICBC, para ayudar a lograr el objetivo de llevar nuestros productos al mundo”, explicó.

Advirtió el funcionario, además, que en la nueva realidad argentina y con el nuevo tipo de conducción del presidente de la Nación, es necesario entender que la responsabilidad de que “las cosas sucedan” está en el sector privado. No hay que esperar que el camino lo muestre un funcionario iluminado. “Hay que tomar las riendas de nuestro propio destino para transformar a la Argentina en un país realmente grande y está en el privado lograrlo”, dijo.

En el caso de la participación en Ferias Internacionales, por ejemplo, se ha eliminado la política de subsidiar la asistencia a las mismas y ahora el apoyo se da con todo un equipo de trabajo que va a organizar los pabellones argentinos, advirtió.

En ese sentido, se pone la red que tiene la Cancillería argentina en todo el mundo para recibir un servicio aún mejor y las empresas deben exigir esa calidad para llevar nuestras virtudes al mundo, cerró.

Relanzan Programa de Gerenciamiento Exportador Asociativo

El Programa Gerenciamiento Exportador Asociativo tiene como objetivo facilitar y potenciar el acceso de las PyMEs a los mercados externos. Más allá de facilitar el proceso exportador, la asociatividad ofrece una valiosa oportunidad para adquirir conocimientos prácticos sobre el comercio internacional, señaló Emma Fontanet, Gerente del Departamento de Promoción de Comercio Exterior de Fundación ICBC, quien junto a Fernanda Maciel, gerente de asistencia técnica de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional presentaron los lineamientos del programa - ambas en la foto-.

Explicaron que este programa permite a las empresas afrontar de manera conjunta los gastos de participar en eventos internacionales y abrir canales de comercialización en el exterior, a los cuales no podrían acceder de manera independiente. Todo esto se logra manteniendo una identidad común, sin perder la individualidad.

Algunos de los principales beneficios de participar en el programa incluyen: Financiamiento del 50% de los honorarios del gerente del grupo durante los 12 meses de duración del programa, con las empresas responsables de abonar el 50% restante; subsidio para la web grupal, y colaboración en el armado de las misiones al exterior de cada grupo.

Hasta la fecha, el programa ha sido aprovechado por casi 300 grupos compuestos por más de 2000 empresas de todo el país. En la actualidad, cuenta con 20 grupos integrados por 125 empresas de 12 provincias.

“A veces es difícil cuantificar todo lo que contribuye este programa, pero es muchísimo. Va tomando una dinámica propia de los vínculos que se generan, que tiene que ver con acciones que hacen a la promoción y al conocimiento del producto, y en definitiva eso es un motor fundamental para generar negocios. Vamos a cumplir 26 años y para nosotros es muy importante destacar este vínculo público privado”, explicó Fontanet. Fernanda Maciel resaltó lo federal del programa y señaló las características del mismo: grupos unidos por sector con un mínimo de ocho empresas con un producto en común o complementarios y las entidades trabajan con ellos durante un año para insertarlos en el mercado internacional.

Fontanet también destacó el valor que tiene que haya exportadores con distintas experiencias en diversos mercados y el intercambio que eso permite, así como el valor de los gerentes responsables del grupo que son los que traccionan y los que realmente llevan adelante el proceso con las empresas.

Un elemento importante es que las empresas de cada grupo preparan un plan de promoción común.

“Se trata de una herramienta muy útil y que puede servir mucho a empresas que están en distintos estadios, por un lado aquellas que empiezan a exportar y que necesitan trabajar en forma conjunta para hacer que la tarea sea más sencilla y también aquellas que quizás ya están exportando y que tienen un desafío de acceder a mercados más complejos. En ese contexto seguiremos poniendo nuestro mayor esfuerzo posible para que el Programa sea exitoso”, añadió Fontanet.

Se anunciaron también algunos cambios en el formato del programa como la reducción de dos a un año las condiciones de subsidios. Allí, en el primer trimestre, el gerente del grupo realiza un diagnóstico de cada una de las empresas que lo conforman y analiza la capacidad productiva y la oferta exportable y define un plan de trabajo conjunto para todo este año y se realiza el reglamento de trabajo interno y el armado de la página web para la promoción, enfocado en el desarrollo de las exportaciones. En los últimos tres meses de trabajo se encara una etapa de consolidación de las exportaciones del grupo y se cierra con un informe final en donde se plantean y se analizan las acciones realizadas y obviamente los resultados obtenidos, dijo Maciel.

El reducir el tiempo de dos a un año de apoyo inicial, tiene que ver además de un tema presupuestario, permitir la recepción de más empresas que ya tengan cierto camino recorrido en contacto con las exportaciones, aprovechando otros programas que existen en distintos niveles donde a las empresas se les brinda una capacitación básica en comercio exterior y una evaluación sobre las capacidades que puedan tener para encarar los mercados externos.

Finalmente, anunció que ya está planteada a nivel de las páginas web de ambas entidades la convocatoria para que las empresas se anoten. La misma cierra el 17 de mayo.