Ingenio, inversión y esfuerzos para seguir siendo una ruta clave en la logística global

18 de enero 2024

Promediando el mes pasado, Ricaurte Vázquez y Ilya Espino de Marotta, administrador y viceadministradora de la Autoridad del Canal de Panamá respectivamente, le hablaron a la comunidad marítima y del comercio internacional, en un streaming describiendo el estado de situación de la vía interoceánica, los esfuerzos realizados y herramientas utilizadas para maximizar las operaciones y el mejor manejo del agua y respondieron ante las consultas de los operadores en un contexto desafiante. No sólo por la situación del canal en particular sino por las distintas restricciones que se están dando a nivel global en la logística y que están pegando en la cadena de provisión y por ende en los costos.

“El canal de Panamá es parte del sistema internacional de transporte y la falta de lluvias afecta al sistema y en particular el costo de transitar por la vía”, dijo. Entre los puntos claves que se vuelven a reafirmar en la operación del canal de Panamá por estos días, luego de la sequía del 2023, es lo esencial del manejo del agua, una tendencia que seguirá en el futuro y de la cual se sigue aprendiendo.

Las autoridades recuerdan que este fue el octubre más seco de la historia del canal, que normalmente es un mes de lluvias. Esto fue lo que llevó a tomar medidas todavía más restrictivas con los tránsitos. “En los últimos 8 a 10 meses estuvimos atentos y hemos compartido las variables que se dan con los clientes sobre la situación del agua del canal, de los lagos y la capacidad del tráfico y las medidas que se toman para maximizar el volumen de carga que transita”, dijo Vázquez -en la foto-. Es la primera vez que se introducen restricciones en la cantidad de buques que transitan el canal, pues en el pasado se habían restringido sólo calados y cargas.

En sus exposiciones, los funcionarios entienden que la actual situación de restricciones durará hasta el comienzo de la temporada de lluvias de abril/mayo. En noviembre hubo más lluvias de las previstas, lo que permite pensar en elevar un poco los tránsitos para febrero. La idea es pasar de los 18 movimientos de diciembre a 24 tránsitos, para luego ir a 30. “Seguiremos monitoreando la situación del agua de los lagos para asegurar que los buques puedan pasar a 40 pies y que eso sirva al 70% del tránsito para satisfacer a los clientes y volver a la cantidad de buques y costos normales. Este es un objetivo difícil, teniendo en cuenta además los problemas del conflicto en Medio Oriente y los ataques en la zona de Suez, todo lo que complica la logística, el comercio global y además crea una peor expectativa sobre el uso del Canal de Panamá y las limitaciones que impusimos al comercio mundial debido a la falta de agua”, añadió Vázquez. Recordó que la búsqueda de rutas alternativas pueden generar más costos en la cadena comercial y así más inflación.

Desde la ACP, se señala que cualquier solución fuera de la cuenca del Canal requiere la aprobación del gobierno panameño. Por ello, la Junta Directiva, como parte de su mandato, entregó en septiembre una propuesta al gobierno para avanzar en este proceso. La propuesta se centra en dos temas claves: Definir la Cuenca Hidro-gráfica del Canal y modificar o ampliar los límites establecidos en la Ley 20 de 2006 y eliminar las restricciones impuestas al Canal en la Ley 28 de 2006 para la construcción de nuevos embalses.

En ese contexto, una apuesta muy fuerte para revertir la situación a mediano largo plazo, es la propuesta de la ACP que apunta a una mejor definición de lo que es la Cuenca del Canal con el desarrollo de un nuevo reservorio de agua que provea el líquido vital todo el tiempo, dando más confiabilidad de suministro de agua tanto para el canal como para el consumo humano. Se trata del Reservorio Río Indio. Si ya estuviera funcionando podría aportar muchos tránsitos más.

Para Vázquez se trata de una prioridad más que para el canal y para el país en sí, aunque todavía la propuesta tiene que ser aprobada por el gobierno que termina este año o el próximo que se inicia y por la comunidad. Allí hay una ventana de oportunidad para avanzar. El funcionario espera que en los próximos 12 meses tenga luz verde. El proyecto tiene el respaldo de los especialistas de la ACP. “El canal puede proveer soluciones; tenemos know how, ingenieros de primer nivel, información y data y muchos proyectos y queremos que la gente lo sepa”, dijo.

Sabe que hay un proyecto oficial alternativo y la ACP esta abierta a escuchar. “Este es un tema crítico: se trata de la importancia del agua para la operación del canal y más aún fundamental para los panameños”, puntualizó.

Señaló además que en estos años la ACP espera invertir 500 millones de dólares para resolver estos temas y contar con servicios adicionales para seguir siendo la ruta preferida para el comercio internacional. “Se trata de una ruta crítica y haremos todas las inversiones necesarias para que se mantenga costo-eficiente efectiva y confiable”, añadió.

El 2023 fue el segundo año más seco en la historia del canal de Panamá después de 1997, de allí la necesidad de reducir los tránsitos que pasaron de 43 a 18 por día y encarar todavía más acciones para el mejor manejo del agua de los lagos. Recordamos que Gatún y Alhajuela son lagos artificiales que almacenan el agua de las lluvias que caen en la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá y de allí abastecen las potabilizadoras que sirven a dos millones de personas en las provincias de Panamá, Colón y Panamá Oeste, - más de la mitad de la población del país- así como las operaciones de la vía interoceánica.

Ilya Espino- en la foto- mencionó una amplia variedad de medidas que se tomaron en ese sentido, más allá de reducir el número de tránsitos y el aprovechamiento del agua, el cross filling – técnica que envía agua entre las dos líneas del paso – en el caso de la nueva esclusa maximizar el reservorio- programar mejor los tránsitos, como manejar las direcciones del tráfico entre norte y sur, monitoreo permanente, suspensión de tránsitos especiales y de asistencias, etc.

Asimismo, Vázquez fue muy enfático sobre la necesidad de igualar las posibilidades de reservas entre todos los clientes, buscando que todos tengan la misma oportunidad de transitar el canal. Se le hizo mención al tradicional ranking de clientes que tiene el canal que prioriza de alguna manera a aquellos de mejor “puntaje”. Referido a este tema, advirtió que la ACP es una empresa de servicios públicos. Así todos los clientes son iguales. Advirtió que quizá la expansión del canal se diseñó para el tráfico de contenedores, “pero el canal no puede dictar quien va primero y quien va segundo. Hay reglas establecidas hace décadas y hacemos las cosas para que todos tengan la oportunidad de transitar el canal”, dijo. Así que formalmente el sistema de ranking no está suspendido, pero en la emergencia evidentemente se relativiza cuando hay una reducción de 40% de slots y así no resulta positivo para todo el sistema.

Tenemos la responsabilidad y un rol neutral e independiente”, insistió y afirmó que en el futuro se pueden discutir muchas medidas para expandir la estructura de reservas de slots, a partir del avance tecnológico, la ingeniería, el análisis de datos para proveer el mejor servicio y las tendencias de los orígenes y destinos de las cargas y rutas para maximizar los tránsitos por el canal. “Cuando vuelva la normalidad hablaremos sobre todo esto”, recordó.

Vázquez respondió a cuestiones de costos y la forma en que se asignan los espacios para transitar el canal. Señaló que algunas medidas que se tomaron para fijar el costo del tránsito por el canal generaron una reacción del mercado apuntando a que era extremadamente alto. El funcionario respondió que no hay mejor manera de asignar los espacios de acuerdo a las fuerzas del mercado y el precio lo ponen los clientes que tienen una relación del valor y su decisión de tomar un slot en una subasta o tomar una ruta alternativa. Advirtió además que el canal no tiene intención de usar el sistema de subastas para maximizar sus ganancias, pero que no tiene otra forma mejor que utilizar el sistema de precios de mercado para asignar los espacios, recursos que hoy especialmente son tan escasos.

Recordamos que en condiciones normales se dejaban espacios para los buques que no pueden o no quieren esperar la “cola” y donde se pueden pagar por ejemplo, 4 millones de dólares para un tránsito. Esto tiene que ver con la urgencia y el valor de la carga. Claro que con las restricciones de estos meses, la situación cambia. Otro punto, es la forma que asignar los slots y las reservaciones, y allí Vázquez señaló que la ACP ha tomado en cuenta todas las recomendaciones y pedidos para acomodar el mayor volumen de tráfico posible con los actuales niveles de agua…

Para el año fiscal 2024, el canal espera manejar 700 tránsitos cuando regularmente se mueven unos 1000, es decir una caída de 30%. Habló de una fuerte reducción de ingresos por cobro de peaje y un año fiscal que esta muy por debajo de lo presupuestado.

Pidió enfáticamente a las líneas que traten de consolidar entre ellas el mayor volumen de carga posible en los buques, incrementando y maximizando el factor de payload de cada uno por unidad de agua de la carga que atraviesa el canal. “Tratamos de optimizar el uso del agua y esto exige de las líneas navieras algunas contribuciones”, agregó. Como ser, que los buques más grandes vayan a toda carga o a la mayor carga posible dependiendo el calado. “Se están utilizando todas las tecnologías, y fuentes de información y podemos asesorar a las líneas para maximizar esa capacidad, por ejemplo, con datos de origen y destino de las cargas, para trabajar mejor en estas circunstancias extremas”, reafirmó. Ante una consulta, la ACP asegura que con las reservas se garantiza el tránsito de 18 horas.

El canal prevé que la temporada de lluvia de mayo es el tiempo de horizonte donde se está trabajando y todas las medidas que se están tomando apuntan a atravesar la estación seca. Se sabe que no habrá una repetición de la sequía de este año.

También las autoridades insistieron en que se sigue compartiendo con toda la comunidad marítima la información disponible e incluso en la website hay una amplia variedad de datos que sirven a los navieros para prever mejor sus operaciones.

En cuanto al manejo del agua, Vázquez habló del problema histórico frente a la salinidad de los mares que rodean el agua dulce de los lagos que alimentan el canal y que se agudiza cuando hay seca. “Hay que pensar en manejar mejor la salinidad en lugar de querer eliminarla. Hay diversas fuentes de información que juntas pueden generar una analítica para ser más eficientes. Esto no reemplaza la infraestructura necesaria en materia de reservorio para acumulación de agua para los años secos”, dijo.

Pasada esta crisis, la ACP seguirá manejando las nuevas tecnologías para el manejo del agua y el medio ambiente, siempre apuntando a la sustentabilidad y ser una ruta verde.

El canal de Panamá sirve a muchas rutas, -especialmente Asia-Costa Este de EE.UU.- concretamente a 170 países. Seguiremos sirviendo al comercio mundial no importa los tiempos difíciles o lo grande que sean los desafíos. Los admitimos y los resolveremos con éxito escuchando y trabajando juntos. Iremos resolviendo este problema de corto plazo, y llegaremos a un mayor nivel de calidad de servicio, manejando las expectativas con un diálogo permanente con los clientes brindado un mejor servicio al comercio internacional”, cerró.

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