Nota del editor
La nueva OTC y algunas soluciones
Un mundo en movimiento acelerado a partir de las idas y vueltas de EE.UU. en materia de decisiones geopolíticas y comerciales. Rápido. Un poco a medida de la evolución de la vida digital, como si eso fuera el progreso, palabra ya en desuso. Esta nueva Organización Trump del Comercio, contrasta con la parsimoniosa burocracia en la que se movió por tantos años la OMC. Pero así es la diplomacia tradicional que hoy al parecer no sirve. Parece haber fracasado el multilateralismo, especialmente cuando dejó de ser “de pocos” para pasar a ser “de muchos”. Así la OMC quedó varada para decidir acuerdos sobre los temas que “se venían” pero que en realidad “ya están”. Esto pegó más con la preminencia de China en los foros globales y en el comercio. Qué hubiera pasado si se le frenaba su ingreso a la OMC?. Lo cierto es que Trump despertó al sistema de la modorra con consecuencias inciertas para mejor o para peor. La reacción en general, salvo de aquellos que puedan plantarse, es buscar acordar con EE.UU. pese a sus movidas unilaterales. Queda claro nuevamente que “no todos somos iguales”, más allá de que la OMC trata de impulsar lo contrario.
Para algunos la movida de EE.UU. hace ilusionar sobre los “buenos tiempos” de los países de la región que propiciaban el intervencionismo estatal y los planes quinquenales. Pero no hay que olvidar que un golpe sobre la mesa similar al de Trump propiciado por un Por Dario Kogan– YPF incluida- por estos días ha sido la puesta en marcha de la ampliación del oleoducto que conecta Vaca Muerta con Bahía Blanca, con una inversión de los productores petroleros de U$1400 millones, se dice de las obras con financiamiento privado más grandes de las últimas dos décadas. Se espera que a fin de año se llegue país periférico, sigue significando convertirse en un paria.
Buenas noticias
Es curioso cómo van pasando las administraciones que gobiernan y los funcionarios que a menudo asumen en funciones que desconocen y como no tienen capacidad para resolver los embrollos, le dicen a los interlocutores de cada sector que “les traigan soluciones, no problemas”. Aunque después fruto de las presiones o ese desconocimiento hagan la suya.
Precisamente, una solución enorme del sector privado – YPF incluida- por estos días ha sido la puesta en marcha de la ampliación del oleoducto que conecta Vaca Muerta con Bahía Blanca, con una inversión de los productores petroleros de U$1400 millones, se dice de las obras con financiamiento privado más grandes de las últimas dos décadas. Se espera que a fin de año se llegue país periférico, sigue significando convertirse en un paria. Buenas noticias Es curioso cómo van pasando las administraciones que gobiernan y los funcionarios que a menudo asumen en funciones que desconocen y como no tienen capacidad para resolver los embrollos, le dicen a los interlocutores de cada sector que “les traigan soluciones, no problemas”. Aunque después fruto de las presiones o ese desconocimiento hagan la suya. Precisamente, una solución enorme del sector privado a sacar por el ducto 450.000 barriles diarios – de los 580.000 totales- y a casi 600.000 al cierre del 2026. Asimismo, está en avance el plan de las petroleras de ampliación del transporte por ducto tanto a Bahía como por la salida por Río Negro con fuertes inversiones. Un hecho fundamental en la logística, es que esta primera ampliación reduce el transporte por camión, algo insólito para transportar crudo de Neuquén a Bahía Blanca o Buenos Aires, que eleva el flete varias veces. La habilitación de la obra es importante para el estuario de Bahía Blanca, que espera mover unos 12 millones de tons. de crudo anuales, la mayoría saliendo por Puerto Rosales y una parte por Posta Tres de Trafigura en el propio puerto. Pero más aún, implica un mayor empuje para el dragado del canal que se quiere llevar a los 15,70 para que puedan cargar el crudo medanito con suezmax, posicionando al puerto para otro tipo de buques a futuro. No obstante, resulta curioso, que en el acto de su inauguración de la ampliación del ducto, haya sido mínima la presencia de funcionarios nacionales y provinciales – quizá se especula con darle más relevancia a lo que se haga con el proyecto de salida por Río Negro-.
Se tratará de la máxima expresión de que “la cancha está en el sector privado”?. Esto, aunque algunos advierten que poner toda responsabilidad en la cabeza de los que producen se hace difícil. En general los ductos son manejados por operadores especializados que ponen o ayudan en la inversión, más allá del Estado hoy ausente. Las petroleras con responsabilidad extractiva pueden apoyar, pero seguir invirtiendo en miles de millones de dólares en transporte ya resulta más complicado, nos dice un experto en la materia. Agrega, que, en ese camino, el proyecto de Vaca Muerta Sur con salida por Río Negro puede complicarse. Será?