Agencia Nacional de Puertos y Navegación: Y ahora?

De pronto, tenemos la Agencia Nacional de Puertos y Navegación que fusiona el viejo organigrama del Estado en esta materia. Por un lado, la vieja “subse” sin presupuesto – ni puede arreglar sus viejos ascensores del Edificio de Costanera Sur- y la más robusta AGP, Sociedad del Estado que resistió el embate de Cavallo en los ´90 y tiene el manejo de las terminales de Puerto Nuevo y permisos de uso de la zona portuaria. La concesión de la VNT, vaya sorpresa, no resultó tanto negocio. Mientras tanto, el control de las terminales privadas de Puerto Nuevo, se da en un contexto de país que no levanta en su comercio exterior por más de una década.

El viejo edificio histórico de AGP – construido incluso antes que el de la Aduana de Buenos Aires-. Cuánto durará hasta que lo terminen por hacer Quartier?

Será la continuidad la gente de AGP en la nueva ANPyN?, o caerá en desgracia luego de internas sindicales y ante la reacción oficial frente al lobby en su contra que se desató en los medios masivos; movido quizá por la presión política del socio (o no tanto) de la experiencia libertaria. Qué pasará ahora con la concesión, se pregunta la platea que mira y se entera a través de los “canales oficiales”, y por otro lado de las denuncias repetidas de algunos medios.

Más allá que algunas de las funciones de este nuevo ente puedan generar reparos jurídicos; “la moneda está en el aire”; dicen los que siguen el tema desde cerca. La Agencia aparece como una buena idea para los conocedores y su éxito, como en todos los casos, dependerá si tiene un plan serio con gente especializada que lo lleve adelante y la decisión en ese sentido de las máximas autoridades.

Aquí habrá que tener cuidado con muchos “consultores” que suelen aparecer en redes sociales, con intenciones ahora, de participar como funcionarios de la superagencia.

Por ahora, el nuevo ente, bajo el ala del Ministerio de Economía, será dirigido por quien hasta hace poco era subsecretario del área – un hombre que viene de trabajar en compras del Estado, y que propuso formalmente el proyecto de la Agencia, aunque no es un especialista del tema-.

Estamos hablando de la suma del poder en materia de navegación y puertos a nivel nacional con varios temas estratégicos para resolver. El mediterráneo Conejero tampoco sabía nada de estos temas a principios de los ’90 con la reforma que transformó el puerto de Buenos Aires, experiencia inédita en el mundo – aunque se le fue la mano con tantas terminales en un principio-.

Grandes temas

Como es sabido, el nuevo ente descentralizado manejará la política naviera nacional por años inexistente y sus relaciones con la región – por ejemplo, en materia de hidrovía con los vecinos, tema trascendente-. Poco se menciona el tema naviero – la baja de costos del cabotaje que siempre ha preocupado a YPF; que es el gran pagador; está en la cabeza de Sturzenegger- y también están las relaciones con los puertos provinciales y las autorizaciones de las nuevas terminales privadas y hasta se quiere meter en la aprobación de la capacitación de los tripulantes.

Pero el tema que más seduce e inquieta hoy tiene que ver con las actividades que maneja AGP.

Por un lado, como dijimos, qué va a pasar con la licitación de la concesión de la hidrovía troncal. Aquí puede suceder que la rápida reacción oficial de crear la Agencia – una idea que tiene muchos años – solape el hecho que continúe el proceso de licitación lanzado a fin de año – creado y monitoreado por la gente de AGP, que ahora y en los próximos días podrá tener algunos cambios que promueven los usuarios. Igual la cuenta la pagan los productores y consumidores.

Siga la licitación sin cambios o no, los reclamos podrían continuar, y de acuerdo a la habilitad política y judicial de cada jugador, el esquema ideado podrá avanzar. Las críticas al pliego han sido de lo más diversas, especialmente respecto a proponer nuevamente una concesión por 30 años renovable, donde sea el propio concesionario que defina más cosas que el Estado en cuanto al cuándo y cómo hacer las mejoras; más allá de la necesidad de tener un “socio estratégico confiable” en esta materia y no andar parando las obras, si es que un nuevo jugador no cumple.

Se sabe que cuando comenzó el Gobierno de Milei, el PRO pensaba que iba a manejar el área. Asimismo, que la administración de Macri no tuvo buenas relaciones con el anterior concesionario privado.

Lo cierto es que si la nueva “licitación larga” se frena, los trabajos de mantenimiento podrían seguir como hasta ahora, con el mismo contratista de la VNT. Sin un plan a largo plazo que prevea las mejoras necesarias frente a los buques que ya están viniendo, la vía continuaría como hace 20 años y con pequeñas mejoras – algo contrario a lo que quieren precisamente los usuarios-.

La otra es que, ante tantas críticas que aparecen, - aunque ahora parecen ser recepcionadas- Milei patee el tablero y se anule la licitación para hacer algo más a medida del Gran Rosario, que gracias a la concesión privada vio expandir la producción en forma inédita.Dicen los que vienen con el chip viejo, que estas cosas se han venido manejando como negocios de la política, sin pensar demasiado en el interés de la carga o sea del productor o el consumidor, que lo ve de lejos, como si fuera la Generación Z que se focaliza en likes y stickers.

Puerto Nuevo

Otro tema trascendente que maneja la nueva Agencia, al menos para los que están en el comercio exterior, es la administración de Puerto Nuevo. Desde la lógica siempre se habla de avanzar con las nuevas concesiones de carga y adecuar al puerto a la vía navegable futura y a los buques que se vendrán a la CESA – la prórroga llega hasta el ´26 con potencial hasta el ´30-. Todo esto si es que como se espera, crece el comercio exterior y el trasbordo.

Desde los juegos políticos hay quien puede pensar que el puerto de contenedores podría ser liquidado, primero determinando una prórroga pequeña de concesiones y usarlo como moneda de cambio entre gobiernos de Nación y CABA, aprovechando el espacio para generar el mayor negocio inmobiliario del país. Será que no importa el comercio exterior y cómo se mueven los contenedores?, y la verdad no parece, por lo que se ha visto en todos estos años.

Otro negocio que maneja AGP, tiene que ver con los permisos de uso en todo el ámbito que administra, incluso más allá de Puerto Nuevo.

Se dice que esta Sociedad Estatal tiene varios bienes inmuebles para enajenar, pero por lo que se sabe, no son suyos.. Muchos edificios que rodean al puerto ya los remató el PRO en la época de Macri, entre Quartiers y nuevas construcciones varias en Puerto Madero. Dato: el área portuaria está fuera del código urbano de la ciudad. El mismo espacio del estacionamiento del viejo edificio histórico de AGP – construido incluso antes que el de la Aduana- ya se recorta para el negocio inmobiliario.

En cuanto a la gente de la Sociedad Estatal hoy eliminada, seguramente los planes sean que pasen a la Agencia aquellos mejores profesionales.

Se dice que ya se ha venido despidiendo gente de carrera y no renovando contratos a muchos otros en AGP suprimida.

Recordamos que este Ente incorporó a mucho personal cuando asumió su rol de concesionario de la Vía Navegable y quería volver a su rol de Autoridad Portuaria Nacional, tarea que políticamente no parece haber resistido con la caída de la anterior administración. Hay que ver si esos despidos no van a generar también una avalancha de demandas.

Más allá de los anuncios grandilocuentes desde el gobierno por X, concretar cambios de este tipo en la Argentina nunca fue fácil.. Claro que en este caso no está un Moyano en el medio….

Se puede pensar que un gobierno vehemente, no violento, puede hacer tabla rasa; pero el que llega a una dependencia pública pesada, en muchos casos termina “comido” por el sistema.

Pero esto pasaba antes, con el viejo chip. Hoy estamos en una nueva era y todo lo conocido no sirve. La motosierra cultural….. que se dice.

De un lado, la gente de AGP no está haciendo ruido. Quizá porque no tiene forma de resistir y mejor esperar a que aclare... Algún despistado me dice que más allá de todo, resulta que AGP, con otro nombre, hoy es la Autoridad Portuaria Nacional.

Será entonces un gobierno con escasa estructura y gente que no es del palo, el que definirá un plan en un área tan sensible para el desarrollo de un país, desde la nueva Agencia y cómo y con quien implementarlo?. La autarquía del ente ayudará….

Como dijimos, la moneda esta en el aire; las definiciones seguirán por los canales oficiales o sea X.

Y cuidado con las fake…