11 de octubre 2024
Durante uno de los paneles del encuentro de AICO, hubo presencia de expertos en relaciones comerciales internacionales.
Marcelo Elizondo - en la foto- insistió, como lo hace en otros ámbitos, sobre el hecho de que, aunque algunos digan lo contrario, la globalización no se detiene y que hay más comercio y además, donde siguen los acuerdos bilaterales y regionales. Todo esto, en un contexto más complejo donde las empresas tienen que entender de geopolítica para hacer negocios con el resto del mundo, pero no se trata de limitaciones de aranceles. Mientras tanto, Carola Ramón, - foto a la der.-pidió que las políticas en las relaciones internacionales se mantengan en el largo plazo, no pasar de un lado a otro en cada cambio de color político en el gobierno. En las relaciones internacionales actuales, con tantos conflictos, una estrategia para seguir, dijo, tiene que ver con formar parte de los países que mantienen una relación equilibrada entre las dos grandes potencias actuales: EE.UU. y China.
Por su parte, José Antonio Ardavín, jefe de la División para América Latina y el Caribe de la OCDE, - en la foto abajo- recordó algunas claves del contexto internacional en relación con América Latina, que siempre llegó tarde a las “revoluciones industriales”, dijo. Pero en esta oportunidad, agregó, los nuevos desafíos le dan una oportunidad de estar adelante. Cuenta con recursos, población joven respecto a otras regiones, 23% de los bosques, 60% de la energía renovable del mundo – el doble de la media mundial y gran potencial en eólica y solar- minerales críticos - 56% de las reservas de litio-. Es la tercera región más democrática del mundo, aunque como en todos lados la polarización política influye negativamente. En 2023 recibió U$134 mil millones en IED. Otro factor, dijo, es China, que es el segundo socio comercial de la región y aprovecha el vacío que dejan las potencias occidentales. Si bien la ubicación geográfica no beneficia a Sudamérica también es una ventaja ya que está alejada de los conflictos. Pero hay que aprovechar el nearshoring y el friendshoring, que es un proveedor seguro y resiliente y donde hay interés en invertir, agregó. El desafío entonces es definir qué vamos a hacer con todo este potencial. Se necesita más competitividad, diversidad de productos, regulaciones estables y seguras y más infraestructura digital y capital humano para incorporar la IA y enfrentar el cambio climático que hace muy vulnerable a la región. Allí advirtió Ardavín, la OCDE como “un club de las mejores prácticas” puede ayudar. “Es un buen momento para que la región y OCDE se apoyen”, dijo. En ese sentido Brasil, Argentina y Perú están queriendo ser parte y así buena parte del PBI de la región estaría dentro. Por otro lado, advirtió que todo esto debe bajar a las Pymes que según un estudio de la entidad tienen muy poca productividad.
Por su parte, Angel Asensio, de la Cámara de Comercio de Madrid, destacó los 300 mil millones de dólares que lleva invertido España en la región, resaltando el papel de hub logístico que tiene este país como acceso a Europa. Cree que la región necesita más estabilidad institucional y seguridad jurídica que pega en el comercio. “Esto va más allá de diferencias ideológicas. Tiene que ver con tener sentido de Estado”, dijo. De paso reclamó que China debiera jugar con las mismas reglas que Occidente y pidió que la política no ponga palos en la rueda. “La competitividad se da con las nuevas tecnologías para ser más eficientes, aunque se necesitan atraer recursos humanos y con la productividad, tecnología, reputación que siempre hemos tenido, nos interesa un comercio más justo y que haya más beneficios para la gente”, dijo. Apuntó a lo positivo de los acuerdos de libre comercio, donde cada país se puede especializar en los suyo y donde se debe buscar más valor agregado de bienes e intangibles. “Hay que enfrentar los problemas geopolíticos que han llevado a inflación, complicaciones en la logística con demoras que triplican tiempos con incertidumbre en los puertos”, agregó. Señaló también que ante la cantidad de conflictos geopolíticos, la relocalización de las plantas no es real. “Hay que buscar alianzas combinando la producción local con la externa”, apuntó. Finalmente destacó que más allá de que Francia y ahora Austria están poniendo reparos; para España el acuerdo de la UE con Mercosur es bueno y lo apoya.