Las XXIX Jornadas Profesionales organizadas por el Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante tuvieron un día de tratamiento de temas técnicos que hacen a la actividad. Aquí detallamos una de ellas, que tiene que ver con razones y consecuencias de la Fatiga en la Navegación, a cargo del ex práctico y perito naval, Eduardo Fiducia.
Fatiga: cómo, cuándo, dónde y porqué
Fiducia, señaló el concepto de fatiga, que se trata de una disminución física y mental que reduce la toma de decisión.
La más común es derivada de la falta de sueño o deficiencias en el descanso o el stress por el volumen excesivo de trabajo o la adrenalina que influye en el nivel de descanso que es un concepto distinto al cansancio. “En la fatiga falta energía y hay apatía. No se debieran tomar muchas decisiones, ya que la persona no toma conciencia de las consecuencias de lo que hace o se deja de hacer”, puntualizó. Afecta la memoria, se arriesga más porque no se mide lo que se hace, la capacidad de reacción y de solucionar problemas que pueden aparecer. Por ejemplo, una cosa es la navegación hasta el km 22 del acceso al sistema del Río de la Plata, un recorrido de una hora donde no hay cambios y salir de noche. “La gente esta acostumbrada a descansar de noche. No esta preparada para trabajar en aguas cerradas en ese lapso. Pero arriba del barco en una operación, donde hay que estar las 24 horas, se descansa como se puede, hay que estar siempre alerta y eso va en contra de un buen dormir”, advierte.
Un relevamiento que se hizo en una zona de la navegación, donde primero se da una caída y luego otra en el movimiento del barco, se observaba que algunos timoneles con 10 horas de viaje, se equivocaban sin darse cuenta, por eso se implementó la incorporación de un tercer timonel de salida.
Lógicamente, hay regiones para navegar como el Mar del Norte o cerca de Singapur incluso en el Mar Báltico con -10/15 grados; o donde hay mucho tráfico y allí la adrenalina crece. En las escalas se suman las propias complicaciones de la operatoria local. Hay factores psicológicos y emocionales en la fatiga, añade Fiducia - en la foto-; “es necesario que los embarcados que hoy tienen muchas horas de estar en solitario, se distraigan más allá de su tarea, porque el cansancio mental más los problemas personales o de salud, pueden llevar a la fatiga”, explicó.
Uno de los elementos que generan stress en los oficiales o prácticos es el riesgo de que no se entiendan las ordenes, más allá de que el idioma de trabajo es el inglés, con la variedad de nacionalidades que puede haber en un buque. Al mismo tiempo, las dudas sobre el estado o la ubicación de dispositivos en el equipamiento del propio buque y allí el grado de actualización es importante, no es lo mismo la experiencia que leer un manual.
También destaca el cuidado de la ingesta como alcohol, medicamente o café – este último contrariamente a lo que se cree, permite “despabilar” sólo por unos minutos y es contrario a la idea de poder descansar después-. Otro elemento es la edad, obviamente, la actividad con el tiempo cansa más. A esto se agrega un elemento a cuidar: la cantidad de tiempo que se pasa hoy en día en las redes.
Fiducia recuerda también la presión que en su momento había sobre la tripulación respecto a la productividad en el sector privado de la marina mercante, cosa, que, añora, no ocurría en ELMA, donde había más conciencia en cuanto a la seguridad. Esas presiones, arriesga el especialista, podían ocasionar más errores por transgresiones con buques sobrecargados – grúas de dos toneladas cargaban cinco- o con menos mantenimiento. Más en nuestros tiempos, Fiducia señala que esta presión es algo que se notaba en los tripulantes indios, que enfrentan mucha competencia por el trabajo y enorme temor de perderlo por algún error.
Sueño
Agrega el especialista que para que sirva el sueño, debe ser de entre 7 y 8 horas ininterrumpido y profundo, algo que en un buque resulta difícil. Más aún si se habla de navegación global, con los importantes cambios de horarios.
Además, en cuanto a la confortabilidad, los buques tienen distintos tipos de comodidades y camarotes donde descansar; algunos muy aptos, otros decepcionantes en cuanto a su ventilación, refrigeración – para transitar lugares con excesiva temperatura- y nivel de aseo.
Fiducia, puntualizó también el tema sobre el reloj biológico o ritmo circadiano que regula los cambios en las características físicas y mentales que ocurren en el transcurso de un día, tema importante en una tarea donde la alerta máxima suena en cualquier momento. Se sabe que en horarios entre la 3/5 horas y 15/17 hay una situación de “bajón” en la persona por lo que la atención tiene que ir más allá.
Señala que los efectos físicos de la fatiga, pueden implicar la imposibilidad de estar despierto, dificultad en la combinación de movimientos y en la vista, problemas en el habla, pesadez, dolores y calambres, palpitaciones, problemas gastrointestinales e insomnio. También se dan efectos emocionales como intolerancia, menos capacidad de medir tiempos y distancias, interpretación errónea del contexto, menos atención, entre otros.
Más aún, los efectos de la fatiga en la salud, pueden llevar a graves enfermedades. También se dan los estados de micro sueños. “La fatiga es como tener un alto valor de alcohol en sangre, generando un peligro cierto de incidentes”, cerró.
Todo un flagelo que hay que mitigar.