Se viene la cosecha gruesa y la vía con problemas

21 de febrero 2024

La Asociación Civil de Prácticos pide que se ponga el foco en mantener mejor el Paraná

En una nota urgente presentada a la subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante, hasta hoy acéfala, la Asociación Civil de Prácticos de la República Argentina destaca la seria preocupación respecto al estado crítico actual de la vía troncal en el Río Paraná, y solicita encarecidamente “la pronta intervención de las autoridades en lo que respecto al dragado de los pasos críticos que allí se presentan”. Señala además que la entidad ha recibido denuncias por parte de prácticos asociados sobre la presencia de bajos fondos, lo cual está generando situaciones adversas que ponen en peligro la Seguridad de la Navegación.

El Clara Insignia que quedó varado unos días en el centro del canal de la VNT

“Además de una significativa disminución en la profundidad en varios puntos del Río Paraná, se suma la falta de boyas lumínicas, lo cual complica aún más la navegación segura en la vía troncal”, dice la nota que lleva la firma del presidente de la Asociación, Javier Torres y su secretario, Claudio Venturini.

Allí presentan varios ejemplos como el "bajo fondo" que se ha identificado y denunciado oportunamente en el kilómetro 389 del Río Paraná, conocido como "Paso de los Paraguayos", y señalan que este fenómeno podría haber sido provocado por el derrumbe del veril norte, en la margen izquierda del Canal Principal, cerca de la Boya Roja que demarca el kilómetro 390 y el kilómetro 389. “Varios buques cargados, siguiendo las rutas recomendadas oficialmente han experimentado problemas con bajos fondos, lo que ha resultado en una disminución en la velocidad del buque y, como consecuencia, podría poner en peligro el canal de navegación, a los buques que navegan por la zona y el medio ambiente”, dice la nota.  

Situaciones similares se han presentado en el kilómetro 405, conocido como "Paso Alvear", y en el kilómetro 337 en el centro del canal de navegación, este último con la pérdida de control de la embarcación.

Queremos destacar que nuestra Asociación se compromete plenamente con la seguridad de la navegación y con proteger los intereses de todos nuestros representados. En aras de la seguridad de la navegación, consideramos imperativo llevar a cabo el dragado necesario, así como actualizar las batimetrías en la vía troncal y, reposicionar las boyas en "Los Paraguayos". Asimismo, sugerimos realizar batimetrías adicionales para evaluar la viabilidad de utilizar el "Canal Fighiera" como una alternativa, dado que fue dragado previamente”, agregan.

También dan cuenta que el Puente Rosario Victoria carece de las señales de seguridad necesarias para su cruce, ya que no cuenta con las boyas que indican el canal adecuado para una travesía segura.

Cierra la nota señalando que “Dado que la República Argentina está próxima a depender considerablemente de la Vía Troncal para exportar la cosecha gruesa, es crucial garantizar que la navegación sea segura y eficiente”.

Detalles

Sin duda que esta es una situación más que compleja, producto quizá de indefiniciones que están afectando seriamente a la vía troncal, con pasos que se van tapando por falta de dragado o falta de balizamiento en ciertos lugares.

Tendrá que ver con una suerte de impasse que se da en el área de Puertos y Vías Navegables, con una AGP encargada de la concesión ahora en transición?.

Consutados los directivos de la Asociación de Prácticos no es un tema de este u otro gobierno, sino que es un proceso que se viene dando hace un tiempo y que hoy requiere de una urgente intervención.

En la medida en que el río estaba crecido el año pasado, era una situación que no se notaba tanto, ahora con una baja pronunciada en poco tiempo – en ciertos lugares clave más de un metro- se observa mucho más, especialmente en ciertos pasos que se fueron desmoronando o tapando en forma natural por falta de dragado. “En la nota pedimos encarecidamente a las autoridades correspondientes para que activen y solucionen la falta de dragado para evitar accidentes. Entre los objetivos de la Asociación está la bandera de la seguridad de navegación y la actual situación la está vulnerando”, señala Torres.

Por ejemplo, la reciente varadura de un buque a la altura de San Nicolás, no se dio fuera del canal sino en el mismo centro, lo que demuestra lo crítico de la situación.

Agrega Venturini que no se trata sólo de resguardar la seguridad de la navegación y de los prácticos sino en definitiva buscar una solución que sirve a la gente y al país. “Es una situación bastante más compleja de lo que el común denominador cree y de la que hay que tomar conciencia”, resalta. Además, dice, preocupa a todos, en la medida en que se acerca la cosecha gruesa y la vía troncal es clave para la salida de las exportaciones y el ingreso de divisas, el tráfico aumenta y lo mejor es que la navegación se haga de manera segura. Entiende que todas las administraciones deben poner el foco en estos temas porque son claves y de hecho hoy por hoy la Argentina depende mucho del complejo granario.

Torres reconoce que lo que sucede hoy se fue dando en forma paulatina. En su momento la creciente extraordinaria – un nudo y más de de corriente impacta mucho-, ahora de pronto hay una fuerte bajante a partir de la seca que lleva a que de pronto, en ciertos lugares se tenga un metro y medio menos de agua. Insólitamente en Rosario los barcos estaban saliendo ahora como en las épocas de la seca…

Sin echar culpas a nadie, dice Torres, el objetivo es apuntar a que la situación se arregle.

La necesidad de dragar

Hoy en día, si bien los buques salen a partir de la información de las batimetrías oficiales, el problema puede ser que las mismas no sean todo lo certeras.
Por ejemplo, en el caso del buque varado recientemente en la zona de San Nicolás/Ramallo, mientras estaba en esa situación, en 24 horas el río había bajado 15 cms. – mucho para un día- y si hay un barco ya cargado en muelle en San Lorenzo, no puede salir. De hecho, por estos días hay menos de 2 metros en Santa Fe, con lo cual es muy probable que los buques fondeados en San Lorenzo o Rosario a la espera de que se libere el canal, no puedan pasar si antes no se dragan las zonas críticas.

Recordamos que con la varadura, las operaciones en el Paraná se paralizaron con buques que no podían pasar ni en lastre. En el punto donde el buque quedó varado el río es angosto.

Esto es algo que puede suceder con bajantes extraordinarias como en este caso, con buques que quedan cargados de días anteriores, se encuentran que, cuando tienen liberado el paso, no puedan franquearlo. No hay que olvidar que una vez liberado el buque, hay que hacer las batimetrías y luego dragar para mejorar un lugar que queda lleno de montículos de arena y barro.

Mucho afecta también, como dijimos, una bajante de algún modo sorpresiva en la medida en que se pensaba que con el Niño, lo que menos iba a faltar era agua. Incluso el tema está pegando a Brasil con la salida de su cosecha y de mineral de hierro. Habrá que echarle la culpa al cambio climático?. “Si continúa la bajante sería una fatalidad porque estamos a las puertas de la cosecha que es absolutamente necesaria para el país”, dice Torres.

Recordamos que los prácticos salen de los puertos con el calado del día, se sirven de las batimetrías oficiales y las determinantes que marca la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables hoy acéfala - batimetrías que hace unos días por un tema de negociación de salarios la SSPyVN no emitió- y a partir de allí Prefectura despacha los buques. El problema es que quizá esas batimetrías no estén actualizadas y allí es cuando se pone más complicada la situación. Lo del buque varado cerca de San Nicolás fue evidencia de ello.

Otras fuentes nos dicen que en materia de señalización la intervención es constante -no hay ningún “parate”-. Por ejemplo, la señalización en el tramo del Paso de los Paraguayos está en parámetros contractuales y apenas se aprobó el cambio de traza en Paso Alvear se ejecutó en tiempo récord. Al otro día ya estaba operativo haciendo el corrimiento de boyas para aprovechar el canal Fishiera.

Pero Venturini advierte que el problema sigue siendo el calado del paso que está en algo más de nueve metros, el mismo prácticamente que cuando en Rosario, en la época de la seca había 80 centímetros. Hoy en Rosario hay 1,50 y la profundidad sigue siendo reducida. Con esta situación, un panamax podría cargar muy poco. De 70.000 toneladas, con suerte podría llevarse 30.000.

No hay que olvidar que el concesionario estatal debe mantener por contrato un mínimo de calado en toda la vía navegable y allí habría que tener 10,34 mts al cero. Evidentemente falta dragado.

El mantenimiento de la vía troncal en el Paraná, requiere de dragas trabajando las 24 horas en diferentes puntos del río”, insiste Venturini.

Por eso la urgencia de la situación implica hacer las batimetrías y salir a dragar y que la información sea clara y transparente sobre cuál es la profundidad y por dónde se puede pasar, dicen los directivos.

Esto no es un problema de un gobierno en particular, sino de la toma de conciencia en general. Pedimos una solución que es en favor de todos. Es una situación de indefinición que esperemos no dure demasiado porque la situación puede convertirse en caótica. Queremos que los buques salgan al mundo con nuestras cargas y que el país tenga los beneficios, pero se debe mantener bien la vía troncal para que sea segura”, insiste Torres.

No hay que olvidar que la situación que se vive en el tramo del Paraná de la vía troncal, incluye más de 300 kilómetros que necesitan mantenimiento constante, especialmente de los pasos críticos. Dejar pasar este trabajo puede generar daños serios para la seguridad, el medio ambiente y la economía.